Guía sobre cómo ajustar correctamente la altura del sillín

Ajustar la altura del sillín es lo que debería hacer todo ciclista al comprar una bicicleta nueva, ya que es uno de los ajustes más importantes y necesarios si no queremos sufrir problemas musculares a corto plazo. 

Colocar la tija un poco más arriba o más abajo puede ser mucho más importante de lo que a priori parece, y es que si quieres prevenir problemas de espalda, dolor en las cervicales o sobrecargas musculares debes prestar especial atención a la colocación del sillín. 

No queríamos entrar en materia sin antes recordar que los consejos y prácticas que se comentan en este artículo son orientativas y que para conocer con total certeza las medidas que mejor se adaptan a tu cuerpo deberías visitar un biomecánico que como especialista del sector te pueda ofrecer un diagnóstico más acotado a tus medidas. 

Consecuencias de llevar mal regulada la altura del sillín

Si llevamos el sillín demasiado bajo tendremos menos rendimiento, la rodilla tendrá un movimiento muy limitado y tendremos una sobrecarga de grupos musculares.

Si el sillín está demasiado alto tendremos una pedalada con una pierna demasiado estirada que puede provocar oscilaciones de cadera en cada pedalada. Como os podéis imaginar el resultado puede ser una lesión grave.

Entendemos como altura del sillín la distancia entre el centro del eje del pedalier de nuestra bici y la superficie superior del sillín. ¿En qué punto de la parte superior del sillín? En la zona intermedia. 


Como ajustar el sillín 

Lo primero que debes hacer es medirte en centímetros la entrepierna con el calzado específico de bicicleta. Lo haremos de la siguiente forma:

- Nos colocamos contra una pared y nos aseguramos que tenemos espalda y piernas totalmente rectas.
- Colocamos un libro entre las piernas haciendo una ligera presión sobre el perineo.
- Medimos la disanta entre la parte superior del libro y el suelo.
- Multiplicamos la distancia por 0,85 y tendremos la altura de sillín teórica.


Otro método es la extensión de la rodilla.

En este segundo método no necesitaremos ningún material adicional. Es más práctico aunque menos exacto que el anterior.

Como punto de inicio, coloca el sillín a la altura del hueso de la cadera. Para realizar la medición nos tendremos que subir en la bicicleta y nos sentaremos en el sillín. En esta posición colocaremos la parte anterior de la planta del pie en el pedal y extender la pierna. Si no se puede extender completamente la pierna, hay que subir el sillín. Si la rodilla está bloqueada, pero aún hay que estirarte para llegar al pedal, es necesario bajar el sillín. La medida idónea serán unos 30-35 grados de inclinación.

Ajustes de avance, retroceso, inclinación y distancia del sillín

Para una correcta colocación del sillín de la bici no solo es importante calcular bien su altura. También es fundamental colocar bien el sillín tanto en su inclinación como en su avance. Dos aspectos fundamentales tanto para garantizar la comodidad del ciclista como para asegurar una actividad física saludable sin riesgo de lesión.

Para calcular el retroceso del sillín sobre el eje de pedalier (lo que vendría a ser tirar el sillín más adelante o más atrás) es suficiente con tirar una plomada con las bielas totalmente paralelas al suelo e intentar que la línea que sale de nuestra rodilla cruce el centro del pedal de la forma más ajustada posible. De esta manera y de forma bastante general pero práctica encontraremos un buen punto en el que fijar nuestro sillín. 

En referencia a la inclinación debemos decir que como norma general este debe permanecer totalmente perpendicular al suelo y que aunque el sillín se puede inclinar en función de determinadas necesidades personales la norma general se debería mantener en la medida de lo posible. 

Para calcular la distancia entre el sillín y el manillar es suficiente con medir el espacio que existe entre la punta del sillín y el eje o centro del manillar. Una distancia que vendrá condicionada por la altura a la que hayamos colocado el sillín.

Como norma general y a modo orientativo podemos decir que la distancia se debe situar entre los 50 y 60 centímetros de modo que si la decides colocar en 55cm es muy probable que, aunque no sea tu posición ideal, no estés cometiendo ninguna barbaridad con tu posición. Aprovechamos para recordarte la importancia de visitar un biomecánico de confianza que, como profesional del sector, te adaptará la bicicleta al milímetro.

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